BIG BROTHER IS WATCHING YOU

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Xavier Delanoue

En este vídeo (realizado en 2009) Bjarke Ingels, nos presenta su manera de trabajar. Esta presentación se produce al mismo tiempo que la salida de su libro Yes is More. An Archicomic on Architectural Evolution o How to tell a complex story in a simple way.

En este libro, concebido a la manera de un cómic, Ingels traza más que el resultado terminado, el proceso de concepción y las ideas que llevan a un proyecto: «Yes is more is an archicomic about architectural evolution taking the form of a book and an exhibition. The idea is to expose the behind-scenes-story of how architecture happens, how ideas take form and how shapes evolve.[2]» Ingels efectúa su presentación en camiseta y zapatillas deportivas, en el estilo de los jóvenes administradores de start-up de Silicon Valley, como Mark Zuckerberg podría hacerlo. Sobre su camiseta percibimos una burbuja de cómic puesta al revés. Sus ropas, su presencia en escena, las risas de los espectadores (sarcásticas o no) nos da la impresión de encontrarnos ante el one-man show de un humorista.

En relación a sus proyectos, Ingels deja traslucir que todo es simple y se inspira literalmente en un concepto existente para «BIGificarlo”: « […] podríamos aliar las imágenes, las palabras, los dibujos, para contar una historia de arquitectura. Descubrimos que no necesitábamos inventarlo que ya existía sobre la forma de los comics.»

Yes is more se apoya en diferentes personalidades (no sólo pertenecientes al ámbito de la arquitectura): Mies para su famoso «Less is more», Venturi para «Less is bore», Obama para «Yes we can», Philip Johnson para «I’ m a whore» y la teoría de la evolución de Darwin. Combinando todas estas ideologías (contradictorias o no), Ingels se coloca como sucesor legítimo de la arquitectura moderna sin asumir por eso una posición radical: «More than revolution we believe in evolution».

Sin embargo, todas esas frases citadas fueron anteriormente verdaderas revoluciones en el mundo de la arquitectura y  aquí vienen para oponerse las unas contra las otras. ¿Qué encontramos más en los proyectos de BIG: la racionalidad de los proyectos de Mies o la complejidad de los proyectos de Venturi?

Las ideas simples de BIG se esconden detrás de una complejidad falsa y formal. Esta complejidad es, por otra parte paradójica, puesto que gracias a las nuevas herramientas informáticas, las formas que eran antes inconcebibles hoy son muy fáciles de generar.

Con «Yes we can», Obama introduce la noción de optimismo en el tiempo de crisis. El optimismo y los dientes blancos son la base del negocio de BIG. Al fin y al cabo, lo que describe Ingels está el proceso normal en todas buenas agencias de arquitecturas. Solamente el modo de representarlo es mucho más potente. Sobre este punto, BIG perfectamente supo fundirse en los criterios de nuestra sociedad creando una agencia de arquitectura que, un poco sobre el mismo modelo de Google cuyo eslogan es «We are not evil», repite todos los códigos de nuestra cultura visual.

Solamente un 5 % de los proyectos de BIG han sido construidos. El 95 % restante se encuentra almacenado en el estudio en forma de maqueta, a la espera de ser utilizado otra vez si una ocasión se presenta. En el vídeo TED Talk, Ingels presenta un proyecto que su agencia había efectuado para un hotel en Suecia sobre el que un empresario chino de observó que tenía la misma forma que el carácter chino para la palabra «pueblo». Así, BIG solamente modificando la escala del proyecto propuso trasplantarlo en China. Más allá de la anécdota, es preciso ver cómo Ingels toca aquí un punto muy sensible de la arquitectura atacando a la noción sagrada del contexto. Aunque Ingels lo hace con su desenvoltura, es interesante ver a alguien (y asumiéndolo de manera radical) oponerse a esta noción.

Ingels explica luego la historia en torno a la concepción del pabellón danés para la Exposición Universal de Shanghái. Ingels desarrolla el proyecto de modo muy humorístico comparando iconos de China y de Dinamarca (el cisne y el dragón, por ejemplo). Y a partir de estas simplificaciones, propone un pabellón compuesto de dos espirales que alternan los espacios de exposición y de circulación. A lo largo de su presentación, Ingels introduce el humor en la descripción de sus proyectos, haciendo reír al público presente en la sala. Olemos que estamos en un contexto de promoción, por su holgura, sus maneras, consiguió encantar al auditorio que respondía con carcajadas aún más fuertes a cada «arqui-broma».

Con «The mountain», un proyecto al programa mixto de vivienda y de aparcamiento, Ingels introduce la noción de «alquimia arquitectónica»:« […] es la idea, de que a falta de poder crear oro, se pueda por lo menos añadir el valor mezclando ingredientes tradicionales, tales como apartamentos normales y un aparcamiento normal y así ofrecerle a la gente la ocasión de no tener que escoger entre una vida con jardín, o una vida en el centro de la ciudad.» Con la «alquimia», Ingels sería quien transforma estas ideas en oro. La alquimia, tal como él la describe, es el ensamblaje de ideas simples para formar una complejidad falsa. Sin embargo para sus proyectos construidos, esto funciona bastante bien. La cuestión sería saber si trata todos los proyectos del mismo modo y si hace más realizable cierto proyecto. Aunque por su unidad gráfica el paso parece el mismo , las ideas introducidas en cada proyecto no son totalmente normales. Hay una diferencia entre juntar dos programas vivienda / aparcamiento de coches y querer recrear un edificio que representa el ideograma chino de la palabra «pueblo».

Ingels presenta sus proyectos apoyándose en perspectivas pero también en modelizaciones 3D que repiten el proceso formal. Así, vemos los diferentes bloques que se adaptan unos a otros y que evolucionan con arreglo a los parámetros que define BIG. Utilizan también numerosos vídeos con la ayuda de imagen de síntesis.

Para acabar, me gustaría apoyarme en una segunda vídeo de BIG, realizado para la 8-House. Este vídeo muestra toda la fuerza de BIG para fascinarnos con imágenes. Explica el proyecto, manipulando volúmenes 3D con la ayuda de sus manos (el sueño de todo arquitecto). Ingels acaba su vídeo con un último punto de humor “Así para finalizar, pueden ver como la montana de Copenhague evoluciono hasta convertirse en los Siete  picos de Azerbaiyán. Con algo de suerte y algo más de evolución quizás en 10 años podrían ser las cincos montañas de Marte.”

Todo el talento de Ingels se encuentra en esta frase y el es consciente de eso. Por su astucia y su sonrisa, la idea nos parece casi posible…Detrás de las imágenes, el personaje es lúcido y no es tan superficial como parece.


[1] Bjarke Ingels_ 3 warp-speed architecture tales

[2] http://flash.big.dk/projects/yim/ consultado el 1/03/2013


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